La venta de www.motoresdesegundamano.eu ha ganado clientes que buscan ahorrar un poco de dinero a la hora de adaptar sus coches. Y ante la creciente solicitud de motores usados nos parece buena idea mencionar algunas claves para tener en cuenta antes de comprar uno.
Lo primero que debemos hacer es observar detalladamente el motor, que no se vean golpes, partes rotas o en mal estado. Debemos tener mucho cuidado porque en ocasiones las apariencias engañan, así que debemos comprobar su funcionamiento, por lo que se recomienda revisarlo cuando esté encendido, ya que esto facilitará más la tarea.
En los seriales del motor indican el número de cilindros con los que opera. Este dato es muy importante, porque está asociado a la cantidad de combustible que consume.
Preste atención a todas las conexiones de cables, que estos no estén oxidados, sulfatados o rotos. Si puede pedirle a un mecánico que lo acompañe a revisar el motor, sería mejor porque él podría comprobar que todos los cables estén en su lugar y que no existan problemas en las conexiones.
Otra ventaja de contar con la ayuda de un mecánico es que este es experto en detectar problemas en el motor con tan solo escucharlo cuando está encendido. Por eso siempre se recomienda encender el coche, y presionar el acelerador para sentir la potencia y estabilidad del motor.
Los tornillos y arnés también pueden dar señales de mal funcionamiento. Compruebe que todos los orificios tienen sus tornillos y que estos son los originales, es decir, que no queden grandes o pequeños. Lo mismo sucede con los arneses, estos deben estar conectados perfectamente y no deben presentar ningún deterioro.
Algunos especialistas recomiendan no comprar motores de segunda mano que superen los 10 años de antigüedad, ya que cuando tienen más de una década son muy altas las probabilidades de que hayan sido reparados o, peor todavía, de que el nuevo comprobador debe adaptarlos en el corto plazo.