Los dientes son parte importante de nuestra carta de presentación, de esa única e irrepetible primera impresión. Deberían hablar todo lo mejor que puedan de nosotros y así lo asume, seguramente, cualquier clínica dental Leganés, razón por la cual hacen sus mejores esfuerzos para ponerse al tope de la tecnología en los servicios que prestan para el cuidado oral.
En otras épocas la salud oral no siempre fue eficiente y muchas veces se asoció al dolor y a la incomodidad, desde que brotaban los primeros dientes de los bebés, hasta su pérdida involuntaria en la senectud.
Lamentablemente, por muchos años, no se puede decir que hubiera alguna parte de la medicina dedicada total y profesionalmente a atender solo la boca. Pero eso ha cambiado con los estudios realizados y el desarrollo de novedosas tecnologías e instrumentación adecuada y específica.
Una de las dificultades asociadas al cuidado dental, como ya se dijo, es el dolor. Cuando no existía la prevención, la salud bucal estaba abandonada a su suerte y se tomaba alguna acción solo cuando una pieza estaba en tal estado de deterioro que comenzaba a doler.
La solución tampoco era tan bendita, pues, lo que procedía era la extracción de la misma ya de por sí impresionante, y asociada a una traumática recuperación que debía ser muy meticulosa so pena de que el remedio resultara peor que la enfermedad.
Esa época de oscurantismo dental ha quedado en el pasado porque ahora la atención oral se asocia a la prevención y conservación de cada uno de nuestros dientes en estado óptimo. Además, que se ha extendido a todo el ambiente relacionado, es decir, cada elemento de la boca.
Hoy los profesionales relacionados con la odontología representan una variada gama de especializaciones que juntas buscan un desarrollo armónico y saludable del sistema estomatognático, que es el nombre que ellos le dan a lo que nosotros conocemos en lenguaje sencillo como boca.
Toda la batería de cuidados que podamos recibir actualmente en forma preventiva, permite que no tengamos que tomar decisiones de última hora y nos evita cualquier sufrimiento. Nuestra salud bucal vale cada céntimo invertido en ella, en consecuencia, ni siquiera pagarla es doloroso.